Cuarzo ahumado
Color: tono
marronaceo a negro, a veces amarillento.
Procedencia: En
todo el mundo.
Atributos: el
cuarzo ahumado es una de las piedras más eficaces para anclar y asentar, y al
mismo tiempo eleva las vibraciones durante la meditación. Esta piedra
protectora tiene un fuerte vínculo con la tierra y con los chakras básicos,
fomentando la preocupación por el medio ambiente y las soluciones ecológicas.
Es un soberbio antídoto del estrés. Ayuda a soportar los momentos difíciles,
fortalece la resolución.
Asentando la energía espiritual y neutralizando suavemente
las vibraciones negativas, aporta una vibración positiva que llena el espacio.
Enseña a dejar atrás cualquier cosa que ya no te sirva. Puede usarse para
proteger el chakra de la tierra, que está debajo de los pies.
Psicológicamente, el cuarzo ahumado alivia el miedo, elimina
la depresión y aporta calma emocional. Alivia las tendencias suicidas y la
naturaleza sexual, limpiando el chakra base para que la pasión pueda fluir de
manera natural. Este cristal alivia las pesadillas y manifiesta tus sueños.
Cuando entra en contacto con las emociones negativas, las disuelve suavemente.
Favorece la concentración y alivia las dificultades de
comunicación, también ayuda a limpiar la mente para la meditación.
Físicamente, como el cuarzo ahumado suele tener una
irradiación natural, es excelente para tratar enfermedades relacionadas con la
radiación o quimioterapia. La tolerancia del estrés mejora mucho con la ayuda
del relajante cuarzo ahumado, que también alivia el dolor.
Curación: el
cuarzo ahumado es particularmente eficaz para las dolencias del abdomen, las
caderas y las piernas, alivia el dolor, incluyendo las penas del corazón, y es
beneficioso para el sistema reproductor, y los tejidos musculares y nerviosos,
así como para el corazón. El cuarzo ahumado disuelve las calambres, fortalece
la espalda y robustece los nervios. Esta piedra ayuda a asimilar los minerales
y a regular los líquidos corporales.
Posición: En
cualquier lugar, especialmente en el chakra básico. Bajo la almohada, junto al
teléfono o sobre las líneas de tención geopatica. Llévala en forma de pendiente
durante largos periodos. Para disipar la tensión, colócate una piedra en cada
mano y siéntate en silencio durante unos momentos. Ponla sobre un punto
doloroso para disolver el dolor. Aleja la punta del cuerpo para extraer las
energías negativas; apunta hacia el cuerpo para energética