Instala tu amatista en un cuarto. Si utilizas una drusa o geoda su efecto será muy
grande. Cuanto más oscura la amatista, tanto más fuerte y "corpóreo" será su
efecto. Por otro lado, cuanto más clara sea la amatista, más "etéreo y espiritual"
será el efecto.
Meditar con una amatista es una experiencia maravillosa que nos permite viajar a
las profundidades de nosotros mismos y conectar con nuestro Yo Superior, una
experiencia única.
Utiliza la piedra durante la meditación
1.- Meditación
Elige un momento tranquilo del día y un lugar donde puedes estar sin que nadie te
moleste.
Siéntate en una posición cómoda con ropa que no ajusta y tápate con una manta.
Lo importante es que tu columna esté en posición recta para así facilitar el flujo de
energías y para crear una conexión con la tierra.
Ten el cristal suavemente en tu mano o colócalo delante de ti en el suelo o en una
mesa. Pon tus manos en tu falda, mano derecha encima de la mano izquierda
(hombres), mano izquierda encima de la mano derecha (mujeres) y los pulgares se
tocan.
Mira atentamente al cristal y descubre su belleza en cuanto la forma y su color.
Siente su peso y siente como se intercambian energías con tu mano (calor, frío…)
Cierra tus ojos y concéntrate en tu respiración. Respira profundamente y suelta
todos tus pensamientos. Siente como con cada inhalación absorbes las energías
mágicas y beneficiosas de tu cristal y siente como con cada exhalación sale la
tensión de tu cuerpo.
Permítete entrar cada vez más en un estado profundo de meditación y siente como
tu campo energético extiende cada vez más y se llena con energías cristalinas.
Visualiza cómo el campo energético de tu cristal y tu propio campo energético se
unen, ahora formas parte de tu cristal.
Ahora puedes entrar en tu cristal y mirarlo desde dentro y descubrir su riqueza
mágica interior. También puedes hacer una pregunta a tu cristal. La primera
impresión o el primer pensamiento que aparece es la respuesta. Disfruta de tu
estado meditativo cuanto tiempo quieras.
Cuando has terminado con tu meditación sientes otra vez tu cuerpo y contactas con
la tierra. Inhala y mueve lentamente en círculos tus dedos de los pies y gira tus
manos. Siente el espacio alrededor tuyo.
Abre lentamente tus ojos.
Escribe tu experiencia en detalle en papel.
2.- Meditación
Vamos a sostener el cristal de amatista entre nuestras manos y comenzamos a
sentir cómo la relajación se adueña de nuestro cuerpo al tiempo que nuestra mente
se va apaciguando y nuestra respiración se va aquietando. Contemplamos por unos
instantes el cristal dejándonos atrapar por su belleza, su color y sus formas.
Visualizamos como vamos disminuyendo de tamaño hasta que la amatista parezca
una montaña frente a nosotros.
En uno de sus lados hay una entrada al gran cristal. Podemos sentir el enorme
respeto que infunde y la sensación de poder. Cuando las puertas de la entrada se
nos abren, entramos al interior. Tenemos la sensación de haber entrado en un
inmenso templo de color violeta. Nos recibe un guía que nos va a acompañar
(puede adoptar cualquier forma: ángel, animal de poder, la sensación de una
presencia, etc..) nos lleva a una estancia especial, una cámara de purificación.
En esta cámara de luz nos vamos desprendiendo de todo aquello que ya no nos
corresponde, todo aquello que nos sobra y estorba.
Vamos a permanecer en silencio sintiendo cómo la luz se encarga de transmutar todo aquello de lo que nos estamos liberando. La sensación de ligereza que nos invade nos llena de alegría. Ya estamos preparados para seguir nuestro camino. El guía sonríe al vernos salir con nuestro nuevo traje de luz blanca y nos lleva hacia otra cámara, llamada “de los registros”. Notamos la gran actividad que se desarrolla en el interior del cristal. Al ingresar en esta cámara nos damos cuenta de que allí se encuentra todo el saber. Es una inmensa biblioteca de conocimiento. Todo el saber de la gran amatista es proyectado a nuestra mente con un potente rayo de luz violeta. La serenidad que nos invade es total. Nuestro guía ahora nos conduce a la cámara central, la más importante. Es la cámara del silencio. Una vez dentro de la cámara invocamos a nuestro verdadero Yo, el Yo Superior, y nos abrimos a él. Sentimos cómo su presencia se nos acerca. Al igual que nuestro guía, el Yo Superior puede adoptar cualquier forma para manifestarse. Entramos en comunión con él. Nos sentimos traspasados por su luz y por su amor hasta fundirnos en una sola presencia. Esta experiencia y comunicación va a ser especial, y vamos a tratar de integrar la experiencia. Tras permanecer unos instantes en silencio, miramos a nuestro guía que nos acompañará de regreso a la entrada y se despide de nosotros con una señal de respeto que devolvemos con gratitud. Lentamente vamos a ir volviendo a nuestra realidad física tomando conciencia de nuestra respiración y de nuestro cuerpo. Sería buena idea que anoten todas las impresiones que recibieron del viaje, así como cualquier información que crean que puede ser crucial para ustedes. Lo positivo de esta meditación es saber que podemos comunicarnos con nuestro Yo Superior, que somos parte de él.
grande. Cuanto más oscura la amatista, tanto más fuerte y "corpóreo" será su
efecto. Por otro lado, cuanto más clara sea la amatista, más "etéreo y espiritual"
será el efecto.
Meditar con una amatista es una experiencia maravillosa que nos permite viajar a
las profundidades de nosotros mismos y conectar con nuestro Yo Superior, una
experiencia única.
Utiliza la piedra durante la meditación
1.- Meditación
Elige un momento tranquilo del día y un lugar donde puedes estar sin que nadie te
moleste.
Siéntate en una posición cómoda con ropa que no ajusta y tápate con una manta.
Lo importante es que tu columna esté en posición recta para así facilitar el flujo de
energías y para crear una conexión con la tierra.
Ten el cristal suavemente en tu mano o colócalo delante de ti en el suelo o en una
mesa. Pon tus manos en tu falda, mano derecha encima de la mano izquierda
(hombres), mano izquierda encima de la mano derecha (mujeres) y los pulgares se
tocan.
Mira atentamente al cristal y descubre su belleza en cuanto la forma y su color.
Siente su peso y siente como se intercambian energías con tu mano (calor, frío…)
Cierra tus ojos y concéntrate en tu respiración. Respira profundamente y suelta
todos tus pensamientos. Siente como con cada inhalación absorbes las energías
mágicas y beneficiosas de tu cristal y siente como con cada exhalación sale la
tensión de tu cuerpo.
Permítete entrar cada vez más en un estado profundo de meditación y siente como
tu campo energético extiende cada vez más y se llena con energías cristalinas.
Visualiza cómo el campo energético de tu cristal y tu propio campo energético se
unen, ahora formas parte de tu cristal.
Ahora puedes entrar en tu cristal y mirarlo desde dentro y descubrir su riqueza
mágica interior. También puedes hacer una pregunta a tu cristal. La primera
impresión o el primer pensamiento que aparece es la respuesta. Disfruta de tu
estado meditativo cuanto tiempo quieras.
Cuando has terminado con tu meditación sientes otra vez tu cuerpo y contactas con
la tierra. Inhala y mueve lentamente en círculos tus dedos de los pies y gira tus
manos. Siente el espacio alrededor tuyo.
Abre lentamente tus ojos.
Escribe tu experiencia en detalle en papel.
2.- Meditación
Vamos a sostener el cristal de amatista entre nuestras manos y comenzamos a
sentir cómo la relajación se adueña de nuestro cuerpo al tiempo que nuestra mente
se va apaciguando y nuestra respiración se va aquietando. Contemplamos por unos
instantes el cristal dejándonos atrapar por su belleza, su color y sus formas.
Visualizamos como vamos disminuyendo de tamaño hasta que la amatista parezca
una montaña frente a nosotros.
En uno de sus lados hay una entrada al gran cristal. Podemos sentir el enorme
respeto que infunde y la sensación de poder. Cuando las puertas de la entrada se
nos abren, entramos al interior. Tenemos la sensación de haber entrado en un
inmenso templo de color violeta. Nos recibe un guía que nos va a acompañar
(puede adoptar cualquier forma: ángel, animal de poder, la sensación de una
presencia, etc..) nos lleva a una estancia especial, una cámara de purificación.
En esta cámara de luz nos vamos desprendiendo de todo aquello que ya no nos
corresponde, todo aquello que nos sobra y estorba.
Vamos a permanecer en silencio sintiendo cómo la luz se encarga de transmutar todo aquello de lo que nos estamos liberando. La sensación de ligereza que nos invade nos llena de alegría. Ya estamos preparados para seguir nuestro camino. El guía sonríe al vernos salir con nuestro nuevo traje de luz blanca y nos lleva hacia otra cámara, llamada “de los registros”. Notamos la gran actividad que se desarrolla en el interior del cristal. Al ingresar en esta cámara nos damos cuenta de que allí se encuentra todo el saber. Es una inmensa biblioteca de conocimiento. Todo el saber de la gran amatista es proyectado a nuestra mente con un potente rayo de luz violeta. La serenidad que nos invade es total. Nuestro guía ahora nos conduce a la cámara central, la más importante. Es la cámara del silencio. Una vez dentro de la cámara invocamos a nuestro verdadero Yo, el Yo Superior, y nos abrimos a él. Sentimos cómo su presencia se nos acerca. Al igual que nuestro guía, el Yo Superior puede adoptar cualquier forma para manifestarse. Entramos en comunión con él. Nos sentimos traspasados por su luz y por su amor hasta fundirnos en una sola presencia. Esta experiencia y comunicación va a ser especial, y vamos a tratar de integrar la experiencia. Tras permanecer unos instantes en silencio, miramos a nuestro guía que nos acompañará de regreso a la entrada y se despide de nosotros con una señal de respeto que devolvemos con gratitud. Lentamente vamos a ir volviendo a nuestra realidad física tomando conciencia de nuestra respiración y de nuestro cuerpo. Sería buena idea que anoten todas las impresiones que recibieron del viaje, así como cualquier información que crean que puede ser crucial para ustedes. Lo positivo de esta meditación es saber que podemos comunicarnos con nuestro Yo Superior, que somos parte de él.
Facilitadora
Martina Soto Concha -Artista Terapeuta Floral Reikista celular:+56981995622 o email: mandalasreikiyflores@gmail.com
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