domingo, 21 de junio de 2015

Flores de Bach


La terapia de las flores de Bach desarrollada hace más de cincuenta
años por el médico e investigador inglés Edward Bach. Está basado
en la relación entre el alma humana y la manifestación de la
enfermedad, que tiene en cuenta el elemento psíquico de esta. El
método curativo del Dr. Bach se basa en el hecho de que la
enfermedad no sólo es el resultado de trastornos corporales sino
que tiene su origen en sentimientos y actitudes negativas que
bloquean nuestra energía vital.
El punto fuerte de la terapia de las flores radica en la normalización
de los trastornos psíquicos y en la resolución de los conflictos
internos, así como en la mejoría del dolor físico con causas
psíquicas.


El frasco de tratamiento es, básicamente agua, que no tiene ningún
compuestoquímico. El agua es un buen trasportador de energía, y lo
que hay en los frascos es energía floral, capturada de las 38 flores
elegidas por el Doctor Edward Bach. Las flores tienen una
propiedad vibratoria, cada una vibra en forma diferente, y cuando
ese patrón vibratorio resuena con el nuestro, se consigue la
curación.
El modo de empleo es 4 gotitas, 4 veces al día, como consumo
mínimo, el gotario no debe hacer contacto con la boca, para guardar
la higiene de las flores. El frasco no deben estar cerca de ningún
elemento electrónico ni sufrir fuertes cambios de temperatura. El
tratamiento depende de la constancia de los involucrados.
El tiempo de consumo, depende de los objetivos a tratar lo mínimo
son 4 meses.
Hasta ahora, no se han descrito contraindicaciones, se puede
utilizar junto con cualquier otro medicamento con absoluta
seguridad.
Mandalas de los indios americanos



Existen al menos tres formas mandalicas distintas en la cultura de los indios americanos: la rueda medicinal, el atrapasueños y el mandala de arena
Los atrapasueños surgieron en la tribu Ojibwe, de la región de los Grandes Lagos, en el territorio actual  de los Estados Unidos. La antropóloga Frances Densmore (1867-1957), investigando entre los Ojibwe en el año 1900, observo un objeto parecido a una telaraña, colgado del marco superior de la cuna de un niño. Le dijeron que servía para atrapar y guardar todo lo malo, del mismo modo que la telaraña atrapa y guarda todo lo que la toca. Aquellos eran mandalas hechos en madera, de nueve centímetros de diámetro, que tienen en su interior una red hecha de cordeles de fibra de ortiga, teñidos de rojo con sanguinaria y con la corteza interior del melocotón silvestre. Tradicionalmente, se coloca una pluma  de búho, pluma femenina, para dar la sabiduría, y una pluma de águila, pluma masculina, para dar valor.
El atrapasueños se puede colgar encima de la zona donde duerme un adulto, en un lugar donde reciba la luz de la mañana. Atraerá a su red los sueños. Los malos sueños quedarán atrapados en la red, la primera  luz del día los disipará. Los sueños buenos sabrán llegar hasta el centro de la red y se deslizarán por la pluma para bajar hasta el durmiente. Cuando los malos sueños tengan importancia  para la persona, el atrapa sueños no los eliminará.
El aro del atrapasueños suele estar hecho de madera de sauce. Y la red tiene como mínimo siete nudos, para los siete abuelos (espíritus enviados por el Creador, que enseñan siete virtudes), y a veces tiene trece, para las trece lunas del año, o veintiocho para los días del mes lunar.





Meditación del atrapasueños Ojibwe
El atrapasueños de los indios Ojibwe está relacionado con el mito de la Mujer Araña, que ayudó a devolver el sol a la tribu. Se cuenta que la Mujer Araña construye su casa especial antes del amanecer. Cuando amanece, podemos observar que ha atrapado el sol naciente, cuya luz brilla en el roció de su red.
Una de las tareas de la Mujer Araña es cuidar de los niños, cuando la nación Ojibwe se dispersó por lo cuatro rincones de América del Norte, a la Mujer Araña le resultaba difícil llegar hasta todos aquellos niños. Para ayudarla, los madres, las hermanas y las abuelas empezaron a tejer, con aros de sauce y cordeles de fibra vegetal, redes mágicas para los recién nacidos. Estos atrapasueños tienen forma circular; filtran los sueños malos y sólo dejan pasar los sueños buenos, que entran por un orificio pequeño que está en el centro del atrapasueños. Por la mañana, cuando caen sobre el atrapasueños los primeros rayos de sol, los malos sueños se evaporan.


1.    1.- Para empezar  busca los materiales artísticos con los cuales vas a trabajar,  puedes crear un mandala o pintarlo.
Si lo quieres pintar acá hay un molde:




2.- Empieza realizar el mandala contando los nudos o bien pintando el mandala en las direcciones que prefieras, mientras lo realizas pide a la Mujer Araña que filtre tus sueños y que cierre el paso a toda negatividad. No obstante, pídele que entren en tu mente soñadora los sueños que a ella le parezcan importantes y que contengan lecciones que debas aprender, aunque sean negativos.
3.-Cuando llegues al centro del mandala, pide a la Mujer Araña que deje entrar los sueños positivos en tus horas de descanso. Pídele que te envié sueños positivos que te aporten orientación para la vida diaria.
4.- Cuando hayas terminado tu mandala atrapasueños, cuélgalo sobre tu cama de tal modo que le dé el sol por la mañana.




se realizan talleres de mandalas



Facilitadora
Martina Soto Concha -Artista Terapeuta Floral Reikista celular:+56981995622 o email: mandalasreikiyflores@gmail.com



miércoles, 4 de febrero de 2015


Reiki


Consiste en un Sistema de Sanación Natural originado en Japón, a principios del siglo XX, de la experiencia energética-espiritual del venerable Sensei Mikao Usui, como lo llamaban sus discípulos, el cual nace en Japón el 15 de Agosto del 1865.


El Reiki es un sistema de sanación, autosanación y reequilibrio bioenergético mediante la transmisión de la energía Universal curativa a través de la imposición de manos.
En Reiki se trabaja directamente con el campo energético del paciente, incidiendo directamente sobre los bloqueos que perturban la libre circulación de la energía en su ser, restaura y armoniza sus sistemas, posibilitándolo y mostrándole de forma sencilla, fácil el camino hacia la salud.
Reiki consiste en una dinámica en un proceso de circulación de energía benéfica que por sí sola determina la sanación, sin que intervenga la voluntad del reikista, quien actúa como conductor o canal.

Teniendo presente que:

 Rei significa Universal, y se refiere a la parte espiritual, a la esencia energética cósmica, que penetra todas las cosas y circula todos los lugares.
KI es la energía vital individual que rodea nuestros cuerpos, es un energía materialmente sutil, que rodea todos los seres y organismos vivientes, y fluye a través de ellos, manteniéndolos vivos y en perfecto estado de salud.
El Reiki Usui Tibetano es un sistema que está compuesto por 4 niveles, recibiendo cada uno la respectiva ceremonia de activación o ajuste del flujo en los canales.
Es un sistema mucho más potente y profundo, con más símbolos, contiene diferentes sistemas de curación, potencia y profundiza mucho mas nuestro propio desarrollo y evolución, y nos convierte en un mejor canal.


Nivel I. Físico. El Despertar

 El iniciado recibe en este nivel la preparación básica para transmitir energía Reiki. No se requiere ningún conocimiento previo y la información que se transmite tiene que ver con la naturaleza de Reiki, modo de acción, técnicas de aplicación, posiciones de las manos.


Nivel II. Emocional-Mental. La Transformación. 


Tiene como requisito haber tomado el primer nivel. Se enseñan los símbolos básicos de Reiki, que son fuentes de energía. Se amplían las técnicas de utilización de Reiki y se profundiza en los principios. Aquí el énfasis del trabajo está en los cuerpos emocional y mental.






Nivel III. Conciencia. La realización

Este es un nivel muy especial. Es el nivel donde el reikista asume un compromiso personal más claro consigo mismo. Tiene como requisito haber sido iniciado en segundo nivel y esperar un mínimo de 21 días a 3 meses, dependiendo de su nivel de práctica.
Se conoce también como la Maestría Interior, pues el alumno recibe un símbolo maestro, lo que amplía notablemente la intensidad de la canalización energética y su alcance.
Se aprende a realizar la cirugía energética, a trabajar con los mándalas de Antahkarana y con el mándala de cristales, entre otras técnicas.










Nivel IV. La Maestría
La Maestría es el nivel en que se aprende el proceso de iniciar a otros en los diferentes niveles de Reiki.
Igual que en todos los demás niveles de Reiki, el compromiso personal es la clave de todo el proceso y el determinante de los resultados. De lo que se trata la maestría es de estar capacitado para iniciar a otros.
Las iniciaciones que se han recibido antes han preparado al reikista para que la energía fluya en las cantidades y calidades requeridas para que esta persona pueda iniciar a los demás.



Los Principios del reiki 

los 5 principios son "el metodo para atraer la felicidad, maravillosa medicina para todas las enfermedades del cuerpo y del alma"



        1.   Solo por hoy, daré gracias por mis innumerables bendiciones.
Apreciar nuestro entorno consciente, observar con atención a las personas a tu alrededor, escuchar atentamente una conversación, darse cuenta de lo bueno y fantástico que es la vida, de ser mas consiente de tus virtudes pero también de tus defectos, apreciar los pequeños detalles de la vida.
Aprender a agradecer cada día algo positivo, por pequeño que sea, que haya ocurrido en nuestra vidas nos hace sentir más felices y nos daremos cuenta que en realidad somos afortunados, cada uno a su manera.
  1. 2.     Solo por hoy, dejare las preocupaciones.
La preocupación presentes en nuestras vidas, y muchas veces trata de miedo de “no saber”, el miedo al cambio, la inseguridad en general.
Cuando aprendemos a confiar en nuestro camino y las cosas que ocurren en nuestra vida, confiando que todo ocurre para nuestro bien, las preocupaciones pierden de pronto la importancia. En algunas ocasiones pueden esconderse detrás de las preocupaciones, dificultades de expresión, falta de autoestima o ansiedad, miedos de “ que pensara la gente de mi..”, pero también presión laboral, estrés o quizás alguna tristeza o dolor escondido.
Reconociendo las emociones se puede empezar a soltarlas y liberarlas. Una vez aceptando las preocupaciones, se les quita el poder y con ello pueden ser sanados y liberados.
  1. 3.     Solo por hoy, me desharé del odio y del enfado.
A veces no podemos evitar tener rabia, enfado o incluso ira, y lo mejor que podemos hacer es simplemente reconocer y aceptar nuestro estado de emoción. Es entonces que podemos cambiar nuestra actitud.
·        Reconocer y observar tu rabia.
·        Examinar el mensaje que te trasmite es emoción
·        Expresarlo en una forma apropiada
·        Identificar sus orígenes
·        Aceptar la emoción como tuya
·        Y finalmente soltarla para siempre
Dejo de toda rabia un dolor que necesita ser sanado, y una vez que la energía detrás de la rabia se convierte en positiva, la rabia desaparece.
  1. 4.     Solo por hoy hare mi trabajo honestamente.
      Es dedicar tiempo nosotros mismos para el crecimiento personal y espiritual. Demasiadas veces intentamos buscar la solución a un problema en el mundo exterior, e ignoramos que la solución se encuentra dentro de nosotros mismos. Se trata de aplicar nuestro “yo”, nuestra actividad en todo lo que hacemos, poner empeño en lo que hacemos para sacar un beneficio.

  1. 5.     Solo por hoy. Mostrare amor y respeto hacia todos y hacia todo.
 El amor incondicional, el respeto, el ser amable… nos olvidamos demasiadas veces que los demás tiene los mismos problemas que resolver. Nosotros mismos queremos que nos traten con respeto, con amabilidad y dándonos una sonrisa. Para poder dar amor a los demás, tenemos que aprender a amarnos a nosotros mismos, respetarnos, mimarnos, adorarnos, querernos, aceptarnos y conocernos a nosotros mismos… ¿ Realmente sabemos hacerlo?

Enfermedades y equilibrio energetico 
La metamedicina, también llamada medicina metafísica, busca ir más allá de la medicina tradicional. Para ello, trasciende el plano físico -el cuerpo y sus síntomas- para buscar las causas psicológicas o espirituales de la enfermedad. Recupera así la dimensión de la mente y el alma.
Se basa en una visión holística que considera que las dolencias son producto de nuestros patrones de pensamiento o creencias. De este modo, cuando una forma de hablar y pensar se vuelve costumbre, se lo termina expresando en comportamientos y posturas corporales, formas de estar y mal estar.
Bajo estos supuestos, la metamedicina recupera el significado de los síntomas y entiende que la única curación auténtica proviene del deseo sincero de querer sanar. Esto puede motivar a una persona a hacer los cambios necesarios en aquellas actitudes, sentimientos y emociones que ocasionan su sufrimiento.
Al comprender el patrón de pensamiento que se esconde detrás de tus enfermedades, podrás hallar las claves para lograr la autocuración.
El corazón representa el amor, la sangre y el júbilo
Este órgano se alimenta del amor para bombear júbilo por nuestras venas. Al privarnos de estos dos sentimientos, el corazón se enfría y la circulación se vuelve perezosa. Así llegan la anemia, la angina de pecho y los ataques cardíacos.
Para evitar las enfermedades cardíacas, debemos lograr hacer a un lado los problemas en los que nos enredamos cotidianamente para disfrutar de los placeres de la vida.
Los oídos representan la capacidad de escuchar
Los problemas en los oídos manifiestan que no queremos enterarnos de algo que nos está pasando o que aquello que escuchamos nos enoja. Por ejemplo, los niños suelen padecer problemas en esta parte del cuerpo ya no se los deja manifestar su enfado.  Se encuentran, al mismo tiempo, con la incapacidad de modificar las cosas.
La cabeza nos representa a nosotros mismos
Es la parte de nuestro cuerpo por la que nos suelen reconocer. Cuando algo está mal en esta región se debe a que sentimos que algo está mal en nosotros mismos. Los dolores de cabeza, por ejemplo, pueden provenir del hecho de que nos desautorizamos. Así, quienes padecen migrañas o jaquecas suelen ser personas muy perfeccionistas con sí mismas que se presionan en exceso. Esto genera una intensa cólera reprimida.
La próxima vez que sientas un dolor de este tipo,  piensa de qué manera y en qué momento has sido injusto contigo mismo. Cuando logres perdonarte y dejar de pensar en ello, el dolor de cabeza desaparecerá.
El pelo representa la fuerza
Al estar tensos y asustados, podemos generar tanta tensión en el cuero cabelludo que no lo dejemos respirar, provocando la muerte de los folículos y la caída del cabello. Si la tensión se mantiene, el folículo seguirá estando tan tenso que el pelo nuevo no podrá salir. El resultado: la calvicie.
Se trata de comprender que la fortaleza real radica en la serenidad, en estar centrado y relajado, y no en la tensión.
Los ojos representan la capacidad de ver
Cuando tenemos un problema con ellos, generalmente se debe a que hay algo que no queremos ver, ya sea en nosotros mismos o en la vida pasada, presente o futura. Se conocen experiencias de curación impresionantes en personas que han accedido a retroceder en el tiempo para encontrarse con aquello que no querían ver y desecharlo.
Las articulaciones permiten la producción de movimientos con gracia y soltura
Cuando están agarrotadas, nuestro cuerpo se torna rígido e inflexible, perdiendo así capacidad de expresión. Su inflamación denota resistencia o irritación con respecto al movimiento. Puede tratarse de un temor a lo que nos espera por delante o la dificultad de someternos a ello.
La energía se desplaza por las articulaciones, de modo tal que una dolencia en alguna de ellas indica que estamos tomando la fuerza de esa parte de nuestro cuerpo. El motivo se vincula con la zona afectada. Por ejemplo, las articulaciones del hombro, codos y muñecas nos permiten el flujo desde el corazón hasta las manos para que podamos expresar nuestros sentimientos afectivos. Además, permiten darle rienda suelta a nuestra creatividad y nuestras aptitudes manipuladoras y ejecutivas. Cualquier problema en alguna de ellas, puede implicar un temor a expresar esa energía, una contrariedad o resistencia a ello.
Los senos paranasales: la irritación que alguien nos está generando
Se trata de los problemas que se manifiestan en la cara, en la zona más cercana a la nariz. Suelen ser la manifestación de la irritación que nos genera una persona muy cercana. Incluso es posible que sintamos que ese individuo nos sofoca o aplasta.
La espalda: nuestro sistema de apoyo
Cuando tenemos problemas con ella, es porque no nos sentimos apoyados. La parte superior de la espalda se relaciona con la sensación de falta de apoyo emocional. La parte media, con la culpa, lo que ocultamos y no queremos ver.
La garganta: la capacidad de hacernos valer y el flujo creativo en nuestro cuerpo
Se vincula con nuestra capacidad de defendernos verbalmente, de pedir lo que queremos y expresar lo que somos. Si está afectada, suele ser porque no sentimos que tengamos derecho a hacer esas cosas, es decir, a hacernos valer.
También representa el flujo de creatividad en nuestro cuerpo. Cuando frustramos y sofocamos nuestro potencial creativo, es frecuente que aparezcan los síntomas. Es el caso de aquellas personas que viven complaciendo a otros.
El dolor de garganta siempre se asocia con un enojo, siendo su máximo exponente la laringitis, enfermedad en la que la bronca es tal que no se puede hablar. Si el dolor va acompañado por un resfrío, es porque además hay confusión mental. La amigdalitis y los problemas tiroideos también son creatividad frustrada que no encuentra cómo expresarse.
Cuando nos resistimos al cambio, o estamos intentando hacerlo, es frecuente que tengamos mucha actividad en la garganta. Cuando tosas, pregúntate: ¿Qué es lo que se acaba de decir? ¿A qué estoy reaccionando? ¿Es resistencia y obstinación o se está produciendo un proceso de cambio?
El exceso de peso y los temores
Representa una necesidad de protección vinculada tanto a temores específicos como a un miedo general a la vida. La mejor manera de combatir la obesidad no se encuentra en las dietas, si no en aprender a amarse y aprobarse a uno mismo. Al contrarrestar los pensamientos negativos, es posible resolver el problema del peso.
Las hinchazones del cuerpo, por su parte, representan atascos en el estado emocional. Estos son producto de aferrarnos al recuerdo de situaciones que nos hirieron. Librarnos de esas memorias puede ayudarnos a resolver estas dolencias.
Las piernas: el miedo al progreso
Como son lo que nos mueve hacia adelante, los dolores en esta parte del cuerpo suelen señalar un miedo a avanzar o una renuncia a seguir andando en una dirección. Las venas varicosas indican que estamos en un trabajo o un lugar que nos enferma. Cuando esta afección aparece, las venas pierden su capacidad de transportar energía.
Las rodillas, como el cuello, se relacionan con la flexibilidad. Cuando avanzamos, nos da miedo inclinarnos y nos ponemos tiesos porque no queremos cambiar nuestra forma de ser. Así se vuelven rígidas las articulaciones. Las rodillas tardan en curarse porque lo que está en juego es nuestro yo. Cuando tengas problemas con ellas, pregúntate de qué estás justificándote y ante qué te estás negando a inclinarte.
Los accidentes son expresiones de cólera
Denotan una acumulación de frustraciones en aquellas personas que no se sienten libres para expresarse o hacerse valer. También señalan rebelión contra la autoridad. La bronca que genera esto termina volviéndose contra ellas mismas
Por otro lado, cuando nos sentimos culpables, un accidente es una forma de castigarnos. Al mismo tiempo, nos permite ubicarnos en el lugar de víctimas y recurrir a la compasión de los otros.  Se trata de pensar que nosotros somos los que los generamos, no el destino.
La contrapartida emocional de algunas enfermedades
La anorexia y la bulimia son la expresión máxima de odio hacia uno mismo. Se trata de identificar qué es lo que vemos tan mal y cambiar la visión que tenemos de nosotros mismos para alcanzar la aceptación.
La artritis se origina en una constante actitud de crítica hacia uno mismo o hacia los demás. Quienes padecen esta enfermedad suelen ser ellos mismos muy cuestionados, por lo cual frecuentemente son muy perfeccionistas.
El asma denota un amor que sofocaAsí, afecta a personas que no sienten que tengan derecho a respirar por sí mismos.
Los abscesos, quemaduras, cortes, fiebres, llagas e inflamaciones indican cólera que se expresa en el cuerpo. Hay que buscar la manera de dejar salir la presión acumulada de una manera inofensiva.
El cáncer es una enfermedad causada por un profundo resentimiento contenido durante mucho tiempo. Cuando en la infancia algo destruye nuestro sentimiento de confianza, nunca se olvida esa experiencia. Esto hace que el individuo viva compadeciéndose de sí mismo. La vida se presenta entonces como una serie de decepciones, con lo cual se vuelve muy sencillo culpar a otros de nuestros problemas.  Las personas que tienen cáncer suelen ser también autocríticas.
Al lograr amarnos a nosotros mismos, recordamos que las situaciones las creamos nosotros. Nuestra frustración no es culpa de otras personas.

lunes, 5 de enero de 2015

Mandala como lugar de liberación




Tú mismo puedes llegar a ser tu crítico más severo, exagerando tus carencias y sin ser capaz de apreciar tus puntos positivos.
La liberación de los pensamientos negativos, se puede encontrar, suspendiendo la conversación interior constante, dejando de lado los mensajes negativos, puedes descubrir un estado más amplio de conciencia. Cuando pintamos mandalas, estás enfocado en la labor de colorear, y tú dialogo interior queda en suspenso temporalmente. Cuando, esto sucede, te abres al autodescubrimiento, a la sanación y a la creatividad. Al quedar en suspenso el dialogo negativo interior, pueden salir a relucir nuevas perspectivas y encontrar nuevas soluciones a tus problemas. Aunque sigas siendo consciente de los pensamientos negativos, estos pasarán  a un segundo plano. Así podrás verlos de manera más objetiva.

El ejercicio sencillo de pintar puede contribuir a aliviarte del estrés, tomar decisiones, resolver conflictos, superar la pérdida de seres queridos, aumentar la autoestima; en conclusión puede enseñarte el camino al autoconocimiento propio.
A continuación se presentan algunos ejercicios:


1.- Para la relajación y centrarte en ti mismo:

1.1 Busca un lugar donde puedas estar tranquilo y libre de interrupciones. Si ya te has creado un espacio sagrado para colorear los mandalas, mucho mejor. En caso contrario, introduce en el lugar donde estés algún elemento que simbolice la paz y la satisfacción que anhelas, por ejemplo un símbolo religioso, o algo tomado de la naturaleza.

1.2 Prepara tus materiales de colorear

1.3 Elige un mandala que te inspire sensación de paz y de tranquilidad. Si tienes tiempo, haz una fotocopia ampliada. En caso contrario, píntalo  directamente sobre el libro con lápices de colores.

1.4 Antes de pintar, cierra los ojos y dedica algunos momentos a respiración profunda dirigiendo el aire hacia el abdomen. La mayoría de las personas respiramos de manera superficial, este habito se agudiza cuando estamos tensos y preocupados. Al respirar dirigiendo el aire hacia el abdomen puedes bajar más el diafragma, con lo que la parte inferior de los pulmones se llenará de aire como es debido. Una buena aportación de oxigeno a tus células y cerebro puede hacer maravillas para aliviarte el estrés y la ansiedad. Relaja las partes de tu cuerpo que tengas tensas, como pueden ser el cuello y la mandíbula.

1.5 Cuando estés preparado, abre los ojos. Empieza a colorear el mandala que ha elegido, de la manera que te parezca bien. Elige los colores que te produzcan buenas sensaciones y que te inspire calma y serenidad.


1.6 Cuando termines de pintar tus mandalas, observa que colores utilizaste, e interpreta  según el blogger anterior. 




Después, escribe en tu diario de mandalas una lista de diez modos en que puedes introducir más relación en tu vida. Elige tres sugerencias de esta lista y comprométete a hacer esos cambios en un plazo de un mes. 








2. Ejercicio Tomar una decisión.


Deja actuar a tu intuición y tu conocimiento más profundo.

2.1 Elige una mandala, sin pintar, que te atraiga especialmente. No te dediques demasiado tiempo a tomar esta decisión; limítate a escoger alguno que te llame la atención



2.2 Decide los materiales que vas a emplear

2.3 Búscate un espacio cómodo donde puedas estar a solas, y calma la mente con unos minutos de meditación, concentrándote en la respiración.

2.4 Cuando estés preparado, abre tu diario de mandalas y pon por escrito la cuestión sobre la que quieras tomar una decisión. Deja que te surjan las emociones relacionadas con tu decisión. Quizás tengas miedos a tomar una decisión equivocada, o puedes que sientas rabia porque preferirías no tener que tomar una decisión.

2.5 Ahora  ponte a colorear tu mandala. Mientras lo haces, deja que vayan y vengan libremente tus pensamientos y tus sentimientos. Puedes pensar en la decisión que quieras tomar o puedes no pensar en ello; como quieras.

2.6 Cuando hayas terminado tu mandala, dedica unos momentos a admirar tu obra. Observa los colores que has elegido, y revisa su interpretación, para entender mejor tu elección de colores.

2.7 Dedica unos minutos a anotar en tu diario las ideas relacionadas con tu decisión que te haya podido surgir mientras coloreabas tu mandala. Observa si han cambiado tus sentimientos acerca de la decisión que tienes que tomar, o si tienes una sensación más fuerte de “Saber” lo que será más acertado para ti. 

3. Ejercicio Resolver los conflictos con los seres queridos.


El trabajo con un mandala te dará un espacio donde poder reflexionar sobre vuestra situación. Te ayudara a distanciarte del pensamiento defensivo y a abrirte al punto de vista de tu persona querida. Este proceso ayuda a la empatía, lo cual ayudara a resolver vuestra diferencias de una manera que tenga en cuenta tanto tus necesidades como las de tu ser querido.



3.1 Siéntate un momento con los ojos cerrados y evoca el conflicto que tienes con esa persona querida. Dedica unos minutos a respirar dirigiendo el aliento hacia tu vientre para sentirte más centrado.
3.2 Elige un mandala sin pintar y los materiales para colorear. Trata de ampliar el mandala.
3.3Empieza a colorear tu mandala. Mientras pintas, imagínate el conflicto desde el punto de vista de la persona querida. Imagínate lo que siente y piensa esa persona acerca del problema. Procura generar compasión hacia ti mismo y hacia la persona querida al mismo tiempo. Resolver un conflicto no consiste en salir vencedor de una discusión, sino en encontrar el modo de satisfacer las necesidades de cada persona.

3.4 Cuando hayas terminado tu mandala, escribe en tu diario de mandalas las ideas que hayas tenido. En algunos ocasiones basta con hacerse cargo del punto de vista de la persona querida para que se produzca un cambio en el flujo de energía entre los dos. Comparte con la otra persona lo que hayas descubierto, para que  puedas resolver las diferencias. 



4. Ejercicio Superar el duelo.



El duelo nunca es inadecuado, pues las pérdidas forman parte de nuestra condición humana. Si nos preocupamos de vivir nuestra perdida y tristeza, entonces nuestro dolor se irá reduciendo con el tiempo a medida que avancemos y asumimos nuestra vida presente.

4.1 Buscamos un lugar donde puedas estar solo y libre de distracciones. Pasa unos minutos sentado en silencio, y respira hondo para relajarte y calmarte. Cuando consideres que estás preparado, escribe en tu diario de mandalas acerca de la perdida que sientes.

4.2 Elige un mandala adecuado y los materiales adecuados.






4.3 Cuando estés preparado, empieza a colorear tu mandala. Mientras trabajas, deja que te venga a la mente la perdida por la que sientes duelo. Deja que vuelen tus pensamientos, mientras pintas el mandala.

4.4 Observa los colores que eliges y la belleza del mandala que va surgiendo como fruto de tu trabajo. A partir de tu duelo y de tu perdida estás haciendo nacer una obra de arte.


4.5 Cuando hayas completado tu mandala, reconoce el valor que has tenido al afrontar tu duelo y tu perdida. Dedica algunos minutos a escribir en tu diario, tus sentimientos y tus descubrimientos.



5. Ejercicio sanar en la enfermedad



Los mandalas son instrumentos sanadores. Pintar mandalas puede potenciar tu sistema inmunitario, reducir el estrés, combatir la depresión, reducir el dolor, baja la presión arterial y estimular la producción de melatonina, hormona que puede desacelerar el envejecimiento y facilitar el sueño. Si tienes una enfermedad, el trabajo de colorear mandalas puede facilitar a tu cuerpo la sanación.



5.1 Busca un lugar donde puedas estar tranuilo. Pasar unos minutos sentados en silencio y respira profundo, para lograr relajarte. Cuando estés preparado, escribe en tu diario de mandalas acerca de tu enfermedad y de tu deseo de sanarte. Redacta un párrafo o dos describiendo como serias si estuvieras completamente curado.

5.2 Elige un mandala y materiales a utilizar.

5.3 Cuando estés preparado empieza a colorear el mandala. Mientras trabajas, reconoce tu enfermedad, pero piensa también en la transitoriedad de las cosas y en la capacidad inmensa que tienes para sanar tu cuerpo y mente.

5.4 sigue coloreando y, mientras lo haces expresa tu agradecimiento hacia todas las personas que te están ayudando en tu enfermedad. Ten presente a tus familiares, amigos, vecinos, médicos, ect. Siente que te rodean con energía amorosa y sanadora.

5.5 Cuando hayas terminado, observa el mandala e identifica el significado de los colores que utilizaste. Deja tu mandala a simple vista, donde puedas verlo siempre, para que te recuerdes de la sabiduría del cuerpo y el poder sanador del universo.


Otras formas de realizar mandalas es
https://www.youtube.com/watch?v=U50Am87344E

viernes, 2 de enero de 2015

Interpretación de los colores de los Mandalas

Con el libro de Mandalas, se puede interpretar..


En nuestro libro de mandalas tenemos nuestras, propias obras de arte y nuestra interpretación personal. Como complemento a la sabiduría personal del auto conocimiento, les dejo una ayuda para interpretar los colores que utilizaste.
Si un color te produce una reacción positiva o negativa, puede que te interese ahondar un poco en tus emociones para entender su origen. Presta  atención especial a los pensamientos y sentimientos que tienes cundo aparece este color en un mandala, que estás trabajando, y mira que puedes descubrir acerca de ti mismo de esta manera.
Además de nuestras preferencias personales, tenemos unas asociaciones culturales heredadas de los colores que en muchos casos están arraigadas profundamente en nuestra psique.

Descripciones los colores


Negro: Carece de tono y de intensidad; absorbe toda la luz sin reflejar ninguno de sus rayos. Puede producir sensación de formalidad, y suele ser el color de la autoridad y del poder. El negro se asocia al mal, al misterio y a la oscuridad. Simboliza lo terrible y lo traicionero, así como la muerte. El negro es el color del luto en muchas culturas. Pero también se asocia al nacimiento, al vientre y a la creación del universo.
El color negro puede simbolizar los finales, pero también el principio de un proceso. La oscuridad es el lugar de la germinación, y el negro es el color de los orígenes y de los comienzos. Nuestros antepasados remotos buscaban las cuevas y los espacios oscuros para realizar allì los ritos de fertilidad dedicados a las grandes diosas madres.
El negro también es símbolo de lo que no se puede ver y de lo que está más allá de nuestra conciencia. Simboliza lo inconsciente. Tenemos que se apoderen de nosotros las fuerzas desconocidas  de nuestro  inconsciente, y proyectamos ese miedo hacia nuestro exterior, como si fuera un monstro o una criatura terrible. Por eso nos gustan las películas de terror. Podemos verlas a oscuras y asustarnos sabiendo que los  “monstruos” que tenemos dentro (esos aspectos de nosotros mismos que rechazamos y tememos) se están proyectando allí fuera, en la pantalla del cine, donde no nos amenazan.

En la psicología occidental, nuestra sombra representa los aspectos de nosotros mismo que preferimos no afrontar (nuestro egoísmo, nuestro deseos, nuestra codicia, nuestra envidia, y otras cualidades destructivas que amenazan con abrumarnos), así como aquellas dotes positivas propias que no nos atrevemos a reconocer ni a desarrollar.
El negro representa un encerrarse en uno mismo. El predominio del color negro es tus mandalas puede ser indicativo de depresión, si se resuelve a base de trabajo consciente, puede conducir a un nuevo entendimiento y a una transformación personal y espiritual. El fruto  del proceso de integrar el material de nuestro inconsciente en nuestro yo consciente puede ayudar en la madurez psicológica.  El  trabajo de colorear mandalas, nos aportan un refugio seguro donde podemos explotar lo más oscuro que tenemos dentro y las cosas que tememos saber, asi como las dotes personales que hemos desarrollado. También podemos sacar a la luz a partir de un espacio oscuro, una nueva fase de nuestra historia.


Blanco: carece de tono  y es opuesto al negro en la rueda de colores. Mientras que el negro no refleja luz, el blanco refleja la luz de todos los tonos. Cuando se hace pasar la luz blanca por un prisma, se expande en el espectro completo de todos los colores. El color blanco es un símbolo que aparece en los relatos de la creación de muchas culturas, y representa el nacimiento de la consciencia. En el plano espiritual, el blanco representa la consciencia radiante e infinita de lo divino. Para los budistas, el color blanco simboliza la semilla de la naturaleza búdica que todos tenemos dentro. Representa la pureza, la inocencia, la justicia y la virginidad. El blanco es el color de la inocencia y de la infancia.

 El color blanco también se refiere a los cambios de estados, simboliza la muerte y el renacer. Si aparece el banco en tus mandalas, puede indicar que te encuentras en una transición de tu vida, una etapa de nuevos comienzos

Rojo: el color rojo puede aumentar el ritmo cardiaco y de la respiración y subirte la tensión arterial, también se dice que este color es propio de los enamorados, de los optimistas y de los que hablan con franqueza. También simboliza el fuego, el calor, la pasión, lo urgente y el peligro. El rojo es el color de la sangre y del fuego y se asocia al calor y a la energía. Como símbolo de la vida y representación de la sanación.

Los verdugos y los herreros medievales vestían de color rojo oscuro, porque ambos manejaban la esencia de la vida: el primero, en forma de sangre, y el segundo en forma de metal fundido.
En su sentido más positivo, el rojo es el color del valor, de la fuerza y del espíritu emprendedor. En Japón, el rojo es símbolo de la sinceridad y de la buena suerte. En la religión sintoísta, el rojo denota armonía y carácter comunicativo. En la india, el rojo se asocia a lo divino femenino.

Pero en  su aspecto más negativo, el rojo es el color de la ira, de la violencia y de la brutalidad. El color rojo puede significar muchas cosas cuando aparece en tus mandalas. La mejor manera  de entenderlo será interpretarlo en el contexto de otros colores y formas de tus mandalas.

Azul: Puede ser un color que calma y tranquiliza, en las pruebas neurológicas se observa que el cerebro se relaja como reacción al color azul. Contemplar este color puede reducir la tensión arterial y desacelerar el pulso y la respiración. El azul se asocia con el cielo, el agua, la frescura y las sombras. Sugiere paz, tranquilidad y serenidad. Se relaciona con la garganta y se asocia a la expresión personal, al habla a la comunicación y a la capacidad para dar a conocer a los demás las necesidades propias. El azul es el color de la responsabilidad, la confianza y la compasión.
El azul representa el espíritu de la verdad y de la determinación. Los egipcios representaban con este color la verdad. El azul también es atributo de Júpiter y Juno, dios y la diosa romanos del cielo. La luz azul es lo que nos abre a la liberación. El azul claro es la tonalidad de la imaginación, mientras que el azul oscuro es la tonalidad de los sueños.

Amarillo: representa el oro, metal precioso que a su vez, simboliza las riquezas, tanto las materiales como las espirituales. El oro puede simbolizar el oro que tienes dentro y tu capacidad de desarrollar un yo íntegro y completo. Si en los mandalas aparecen el amarillo, puede que estés emprendiendo una fase más activa y autónoma de tú la vida.

Verde: es símbolo universal de la naturaleza y de la frescura, y se asocia a la transición. También es símbolo de la salud, la regeneración, la satisfacción, la armonía y la amistad. Es un color tranquilizador que aporta esperanza y ánimo. Es el color del despertar de la vida tras un invierno largo y crudo. Si en tus mandalas aparece el color verde, puede indicar un tiempo de renovación tras un periodo difícil de tu vida.

Naranjo: Como es una mezcla entre el rojo y el amarillo, representa un punto intermedio  entre el rojo de la libido y el amarillo del espíritu. En la India, el naranjo tiene relación al 2 chakra o sacro, que rige la sensualidad y las relaciones emocionales. Si aparece este color en tus mandalas, puede que estés luchando por alcanzar un equilibrio entre instintos animales y los aspectos superiores de tu ser. El anaranjado simboliza también la confianza, la creatividad, el carácter aventurero y la sociabilidad. Es el color asociado al otoño y a la cosecha, evoca los ciclos de la vida, de los que forma parte la muerte.
 El naranjo puede ser también símbolo de poder. En su aspecto positivo, puede indicar un sentido profundo de identidad y la capacidad de hacerse valer, en buen sentido del término. En su aspecto negativo, puede simbolizar el empleo egocéntrico del poder, y la falta de auto dominio.

Morado o violeta: son los colores de la fantasía y sugieren relaciones mágicas, intimidad y sensibilidad, si en tus mandalas aparece el morado, es posible que te estés abriendo a las experiencias espirituales. Simboliza también inteligencia y creatividad, así como el empleo positivo de la imaginación. Está relacionado con la templanza, la claridad de ideas, el reflexionar antes de obrar y el equilibrio entre el cielo y la tierra. En el sentido negativo, el morado y el violeta puede sugerir determinados desequilibrios psicológicos tales como el narcisismo y el autoritarismo.

Rosado: Se asocia a lo femenino, tanto si aparece  es un mandala de una mujer u hombre; simboliza vulnerabilidad y la necesidad de cuidarse. Si es tus mandalas aparece rosado, quizá debas concederte a ti mismo el permiso de cuidarte mejor; aprender a reducir el estrés, comer alimentos más sanos y hacer ejercicios. También puedes necesitar abrirte a los demás y pedirles la ayuda que te hace falta.

Café: Es el color de la melancolía, asociada principalmente a los desechos de los animales. Si en tus mandalas aparece el color marrón, puede estar expresando baja autoestima. Si te parece que en tu vida está llena de desechos, no dudes que todavía hay esperanza. Los desechos sirven para fertilizar el terreno del que crecen cosas nuevas. Eso mismo que tienes dentro, que te parece desagradable y que has rechazado, puede ser tu tesoro. El café nos recuerda a la tierra y la sencillez, en su lado negativo nos recuerda a la guerra.

Turquesa: Es el color de la compasión y de la sanación, y tanto la piedra como su  color fomentan la sanación interior con su capacidad para  mejorar la empatía y el afecto. El turquesa puede contribuir a equilibrar las personalidades demasiado polarizadas o desequilibradas. Si en tus mandalas aparece el color turquesa, puede significar que tu vida espiritual y/o emociones necesitan que les dediques atención.


Gris: Las piedras son de color gris, y en diferentes culturas se considera que tienen cualidades sagradas. El color gris que aparece en los mandalas puede simbolizar la depresión, el envejecimiento o la falta de emoción. O bien puede indicar que has llegado a un lugar tranquilo y en paz después de mucha agitación emocional. El gris también puede dar a entender que estás reprimiendo tus emociones que te estas sintiendo culpable por ser tu mismo de manera autentica

Los colores sanadores para las cultura China e Hindú

En la medicina china tradicional, los meridianos son unos caminos por los que se desplaza ´por el cuerpo el CHI o energía vital, los colores que nos traen  tienen que ver  con un método de auto sanación de los meridianos.

Meridiano
Elemento
Color
Emoción
Desequilibrio
Pulmón/ Int grueso
Metal
Blanco
Duelo
Dificultad para asimilar y soltar
Estomago/ bazo
Tierra
Amarillo
Preocupación
Mala Digestión, falta de cuidados
Corazón /Int delgado
Fuego
Rojo
Risa excesiva, manía
Dificultad para el autoanálisis y la comunicación
Vejiga/riñón
Agua
Índigo
Miedo
Falta de energía
Hígado /vesícula biliar
Madera
Verde
Ira
Agotamiento y terquedad

Para los hindúes los CHAKRAS son ruedas de energía, los principales son 7, alineadas en vertical a lo largo de la columna vertebral. A cada CHAKRA le corresponde un color, y cada uno rige una parte del cuerpo e imparte una enseñanza.

Chakra
Ubicación
Color
Lo que rige
Enseñanza
Raíz
Base de la columna
Rojo
Ganas de vivir, conexión con los físico
Cómo funciona el mundo material
Sacro
Tres dedos Bajo el ombligo
Naranja
Emociones
Manifestación en el mundo
Plexo solar
Entre el ombligo y las costillas
Amarillo
Poder personal, autonomía
Amor a uno mismo
Corazón
Corazón
Verde
Amor, integración mente y cuerpo
Amor y compasión hacia los demás, confianza
Garganta
Garganta
Turquesa
Comunicación y creatividad
Sinceridad
Tercer ojo
Entre cejas
Índigo
Pensamiento intuitivo y sabiduría
Comprender la realidad y el desapego
Corona
Sobre la cabeza
Violeta
Conexión con los divino, energía universal.
Vivir en el ahora, entregarse




Mandalas Para Pintar 


Martina Soto
 Terapeuta floral y reikista
mandalasreikiyflores@gmail.com